El Artesano Digital

Sitio web de la filial de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas en la provincia de Matanzas (ACAA). Artesanía, Matanzas, Cuba. Director: José Artiles Editor y redactor: Norge Céspedes

miércoles, enero 02, 2008

La hora de conquistar la Isla

Por Norge Céspedes

Desde que en 2006 extendiera su convocatoria a nivel nacional, el evento Puro Arte. Pasión por la Artesanía ha dado pasos muy sólidos para cada vez más cautivar, conquistar la Isla con sus interesantes propuestas artísticas, encaminadas a la profundización en torno al tabaco y a su significativo lugar en la historia de la nación cubana.
En su sexta edición, que se efectuará en mayo de 2008, habrá un marcado interés para facilitar el acercamiento de otros territorios del país al certamen, que cuenta con múltiples opciones de intercambio cultural, entre los cuales se hallan espacios competitivos, teóricos, expositivos, comerciales, y de carácter comunitario.
En la medida en que Puro Arte ha ganado en experiencia, se ha visto como se perfeccionan tales espacios. La versión de 2008 no constituirá una excepción en ese sentido, como lo indican informaciones que ya circulan mientras se realizan los preparativos. Habrá mejoras tanto en lo conceptual como en lo organizativo.
En la parte competitiva destaca un grupo de medidas para garantizar la calidad, cantidad y diversidad de participantes.
En primer lugar se tienen previstos tres puntos de recepción de obras a lo largo del país: sedes de la ACAA en Ciudad de La Habana (recogerá Ciudad de La Habana, Pinar, Isla de la Juventud, La Habana), de Matanzas (Matanzas y provincias centrales), Camagüey (Camagüey y provincias orientales).
En cada uno de esos lugares funcionará un comité de selección, que enviará las mejores piezas a Matanzas, donde habrá curador central, al frente de un jurado encargado de escoger las que finalmente saldrán al público. El curador central será Antonio Fernández Seoane, prestigioso conocedor de las Artes Plásticas.
El concurso se ha organizado de manera tradicional en las categorías: Humidores, Utilitarios, Decorativos, Desfile Colección Fantasía, Coleccionismo y Plástica (fotografía y pintura). Aunque en sentido en general se mantiene más o menos así, habrá algunas variaciones. El coleccionismo aumenta su alcance a nivel internacional y la Plástica añade las modalidades de Arte Digital, Video-arte y performance.
Con carácter competitivo se realizará por primera vez la jornada teórica, en las cual prestigiosos investigadores, críticos, artistas y otras personalidades de toda la isla ahondarán desde diversas perspectivas en lo referido al tabaco.
En cuanto a exposiciones habrá para todos los gustos.
En la galería Pedro Esquerré se montará una especie de antología de las piezas premiadas en anteriores versiones del certamen.
También estará a la vista del público una colección de camisas de hombre entintadas y pintadas a mano por creadores de Villa Clara, así como una muestra de catauros y estuches de tabaco perteneciente al proyecto cultural comunitario Peregrín (Premio ACAA nacional), del poblado de Puerta de Golpe, de Pinar del Río.
Una exposición que llamará mucho la atención será la de objetos personales del pinareño Alejandro Robaina, famoso cultivador de tabaco. Se apreciarán documentos, fotos, bendiciones papales, regalos que le han hecho reyes, ministros y otros altos funcionarios en los muchos países que ha visitado representando a la Isla, pues en verdad él es casi un símbolo de nuestra patria, de nuestra cubanía.
Dentro de Puro Arte se rendirá tributo al recientemente fallecido periodista Orlando Quiroga, quien fuera uno de los grandes promotores del evento.
Vinculado a la promoción de Puro Arte se tiene la buena noticia de la inauguración de un sitio digital que dará cobertura a lo sucedido en cada jornada.

Maya Sierra teje dos patrias

Por Norge Céspedes
Mientras diseña y confecciona una tras otra sus muy bien recepcionadas colecciones de ropa, Maya Sierra va tejiendo la historia que ella misma ha vivido en las dos patrias que tiene: Moldavia, la natal, y Cuba, la adoptiva desde hace más de 20 años.
En su obra artística se aprecian las transformaciones sufridas como ser humano al echar raíces en un país muy diferente al suyo, tanto en el clima y la naturaleza como en las peculiaridades de su gente.
“Al principio no me daba cuenta. Lo entendí por la reacción que mis propuestas generaban en ambas patrias, en las que, de un lado o del otro, se comentaba: ‘eso no es de aquí por completo’.
“Sucede que mi perspectiva no es del todo semejante a la de un creador cubano o a la de un moldavo. Tengo con las dos partes zonas de contacto y de diferencias. En Cuba, por ejemplo, se extrañan por mis colores pálidos, típicos de Europa; y en Moldavia, por mis diseños atrevidos, típicos de zonas cálidas.
“Todo tiene su lógica. No soy moldava o cubana de manera independiente. Soy moldava y cubana a la vez. Desde esa perspectiva concibo mi arte.”
RETRATO DE LA ARTISTA ADOLESCENTE
Los elementos técnicos esenciales que le han permitido convertirse en una destacada creadora, los asimiló en una primera etapa en Moldavia, durante las clases de Educación Laboral en la escuela y, sobre todo, debido a la influencia de la familia.
La madre era ingeniera química en una empresa donde coloreaban telas. La abuela tejía para la calle. El padre era mecánico de equipos de costura de una casa de modas y, probando las máquinas reparadas, hacía abrigos y suéteres para la familia.
“A él lo acompañaba a su trabajo, en el que vi desde la fabricación de la tela hasta el diseño de la ropa, la preparación de colecciones, los modelos, las pasarelas...
“Ahí se hicieron mis primeros ‘diseños’. Ropa que luego yo usaba. Las costureras me los hacían. Parece que desde entonces tenía ciertas virtudes, pues una pieza me la incluyeron en una línea de adolescentes.
“Al final, en vez de dedicarme a algo de eso, me gradué de técnico medio en Comercio y Gastronomía.
“Casi terminando la carrera me casé con un cubano y vine. Aquí ejercí poco esa profesión, me aburría, me abrumaba.
“Me volví profesora y traductora de ruso. Luego fue el derrumbe socialista, el ruso dejó de utilizarse...”
LA ARTESANÍA ES LO MÍO
¿A qué podría dedicarse? Tenía varias opciones dándole vueltas en la cabeza, y al final, no sabe bien por qué, se decidió por la artesanía.
Comenzó trabajando naturaleza muerta y tejiendo algunas cosas muy sencillas: blusas y vestidos de playa, topes y otros encargos. En 1996, al ver un desfile de modas, le dijo a unos amigos, en broma, que haría algo así. Ellos se rieron, como si fuera absurdo, como si ella jamás pudiera concebir aquello. Entonces se propuso hacerlo de verdad. Y así empezó todo.
“He preferido la técnica de crochet. Mi abuela no, mi abuela empleaba dos agujas. De esa manera se avanza más, pero el resultado final es menos artesanal, menos artístico, y hasta se puede confundir con el tejido que se hace en máquina. Definitivamente la técnica de crochet es lo mío.
“Cuando empecé no la tenían muy en cuenta. La habían encasillado con la ropa de playa. Y daba para más, para cualquier tipo de confecciones.
“Y por si fuera poco, a cada rato le hallaba nuevas posibilidades expresivas hasta ese momento apenas explotadas. Así, por ejemplo, comencé a bordar las piezas y a combinar los colores.
“Eso fue decisivo pues contribuyó a definir constantes en mis diseños, en los que abundan los contrastes, el abstraccionismo, el cubismo.
“Digo mi obra, pero es también la de tantas personas que siempre acompañan a una diseñadora. Es también la obra de las tejedoras que me ayudan (de María Antonia, Nelia, Eida, Dulce, Milagros, Marianela...), de los modelos, de los especialistas que me dan su luz (Israel, diseñador; Inna, guionista; Fé, promotora) y la de muchos amigos.”
Una obra, por cierto, que crece a diario. Una obra en la que se unen de manera original las tendencias contemporáneas de la moda con las peculiaridades de los diseños que desde hace casi una década urde, como delicada araña, esa exquisita creadora que es Maya Sierra.

Los artesanos contra la política fascista del gobierno norteamericano

Los artesanos matanceros denunciaron la política fascista sostenida por el gobierno norteamericano contra el pueblo cubano, mediante una declaración dada a conocer en la plenaria provincial de la filial provincial de la ACAA, efectuada en el cine Atenas, de la ciudad de Matanzas.
En el documento se recordaba como ejemplo de esa posición agresiva el despiadado bloqueo económico impuesto a la nación cubana, que afecta a toda la sociedad, y que específicamente en el caso de los artesanos les trae grandes dificultades para desarrollar a plenitud su obra.
Pero no obstante a eso, quedó claro que ante cada nueva medida para frenar el avance del proceso revolucionario los cubanos siempre buscarían soluciones para salir adelante, y que si cometieran la locura de agredir la isla los artesanos, junto al pueblo entero, estarían dispuestos a cambiar sus herramientas de trabajo por las armas.
Por otra parte, en la plenaria se destacaron las posibilidades que mediante el buen arte se abren para reflexionar en torno a determinados temas claves para la lucha ideológica que se lleva a cabo en el país.
En ese sentido se mencionaron varios salones organizados este año, de gran trascendencia política: “Aniversario 110 de la caída en combate de José Martí”, “Fidelidad” (para celebrar el cumpleaños 80 de Fidel), “Hasta la victoria siempre” (por el aniversario 40 de la caída del Che), “Imagine” (contra la guerra, a favor de la paz y la solidaridad) y el de los CDR.
En la reunión también se destacó el aporte que han realizado (fundamentalmente para la reparación, restauración y decoración) a diversos proyectos socioculturales y a organismos, instituciones y organizaciones políticas y de masas. La cifra de todo este apoyo supera los 85 mil.
De igual modo se debatieron otros temas vinculados directamente con la labor cotidiana de los artesanos. Se habló de la superación, de los salones, así como de las relaciones con las entidades facilitadoras de la comercialización de las obras.
Un momento muy emotivo se produjo cuando se homenajeó a artesanos con más de 60 años de edad, ejemplos a seguir por su amor al oficio.


La artesanía matancera se lució






Por Maritza Tejera
Dos premios fueron a parar a manos de creadores matanceros como parte de la jornada competitiva de la oncena edición de la Feria Internacional de Artesanía, FIART 2007, que del 8 al 16 de diciembre se efectuó en La Habana.
Uno de los lauros lo ganó Maya Sierra, por una colección de modas conformada por 24 vestidos, tejidos con la técnica de crochet.
El otro galardón fue para el también diseñador Alexander Rodríguez, quien obtuvo Reconocimiento a la Maestría Artesanal, con un precioso traje de novia.
Además, el joven matancero Sandor Oms fue distinguido con el premio Modelo Nobel por su desempeño en la pasarela de FIART.
La realización de este certamen brindó espacio adecuado para mostrar una selección de algunas de las mejores piezas distinguidas en las cinco ediciones del evento Puro Arte. Pasión por la artesanía, organizado con carácter anual en Matanzas.
Esas propuestas permanecieron en un stand, en el que se pudo apreciar la variedad de las miradas con las cuales se han acercado los creadores a la temática del tabaco, abarcando desde las diversas modalidades de la artesanía, hasta el coleccionismo, las artes plásticas -incluyendo la fotografía-.
De este modo, en Pabexpo, sede de FIART, se vieron piezas de Edrey Santana y Gilberto Rivero, Alfredo López, Lázaro Bouza, Luis Octavio Hernández, Carlos Arozamena y otros artistas más.
También se mostraron los muebles de Gilberto Rodríguez Talavera; los taburetes, el tapiz, la mesa y el humidor de Carlos y Julio Díaz y Manuel de Jesús Santana, de Palma Soriano; y 21 humidores de madera pintados por artistas matanceros, entre los que se contaban Manuel, Rolando Estévez, Lourdes y Emerio Méndez, Roberto Braulio, Sergio Roque y Roberto Avila, entre otros.
Por FIART en Pabexpo también desfiló la obra de Dagoberto Avila, Amado Luna, Alina Llanes, Lázaro Mejías, Denis Moliner y los hermanos Juan y Reynold Carmona Blanco. Organizado por el Fondo Cubano de Bienes Culturales, FIART brinda oportunidades excepcionales para promover y comercializar las obras, así como para intercambiar con otros creadores y con el público mismo.