Las cosas de Agustín Drake

Por Yamila Gordillo

Agustín Drake Aldama es un artífice del hacer escultórico, su reconocimiento se avala desde una invención creativa que siempre supone el cuestionamiento de la realidad que le circunda desde niveles que implican la reflexión, con apoyatura la mayoría de las veces, en un humor que enuncia críticamente temas de preocupación personal y universal.

Esta muestra expositiva que se presentó del 2 de septiembre al 5 de octubre en la galería de arte Pedro Esquerré tuvo como título de "Drake y sus cosas" y reunió a manera de antología 77 piezas, de ellas 43 son creaciones recientes y el resto son obras realizadas en etapas anteriores.

Las obras diversifican su capacidad para trabajar cualquier material: el metal, la madera, el barro, el hueso, el yeso, la silicona, así como otros que sus manos convierten “en cosas”, como prefiere llamar el artista.

Encontramos esculturas, arte-objetos e instalaciones, que se redimensionan sígnicamente desde el empleo de objetos cotidianos que se hallan en desuso o a los cuales se les devuelve su sentido original u otro: puertas, llaves, tibores, planchas, lozas, herramientas de trabajo, güiras, carapacho de jicotea, cazuelas, horcones, caracoles, entre muchos.

Sus preocupaciones temáticas son diversas, donde está el interés por el legado afrocubano en nuestra cultura, así como el saber popular que se vincula a las tradiciones de su pueblo natal; además de su inquietud por asuntos ecológicos, políticos, sociales, culturales, históricos con un nivel de actualidad en medio de la crisis que vivimos en el mundo contemporáneo.

Las tales “cosas de Drake”, son verdaderas obras artísticas que encierran el oficio, la dedicación, la maestría de un artista responsable y de tremendísima sensibilidad. Es el legado de un hombre de los siglos XX y XXI, que ha marcado su vida y las nuestras.