Razones para felices celebraciones

Por Luis Octavio Hernández Rodríguez, presidente en la provincia de Matanzas de la filial de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (ACAA)

Es casi coincidente el 21 Aniversario de la Filial matancera de la ACAA (28 de diciembre) con el 50 del Triunfo de la Revolución Cubana. Esa feliz cercanía de fechas nos da la posibilidad de celebrarlas juntas, y motivos para ello tenemos.
Los artesanos matanceros culminan un año de trabajo duro, que ha estado marcado en la comercialización de sus obras por las afectaciones a consecuencia de los ciclones y la crisis financiera mundial y los cíclicos y cada vez más frecuentes incumplimientos de pagos en los términos contratados por parte del FCBC, donde el gremio ha demostrado más comprensión que disgusto y la dirección de la Asociación el apoyo comprometido, para juntos enfrentar esas realidades y marchar hacia delante.
Estas adversidades no han hecho mella en el espíritu de victoria de sobreponernos a las dificultades, y son varios los ejemplos que lo demuestran. La exitosa celebración de “Puro Arte”, donde su Comité Organizador jugó un papel determinante en sus logros y consolidación como evento de reconocimiento nacional. La calidad en la curaduría del XVI Salón Provincial de Artesanía Artística, el 1er Salón Provincial de las Máscaras y el de Aficionados, son ejemplos de la madurez artística lograda por los asociados; las Exposiciones Personales de Marcelino Rivas, Raúl Fidel Cruz, Alejandro y Karina Fajardo y el Premio a la Maestría Artesanal logrado por Maya Sierra en el reciente FIART constituyen ejemplos y retos a seguir.
Un logro del año es sin dudas el incremento de la presencia de nuestros asociados en ferias y eventos internacionales, donde no solo hemos dado una buena imagen de la artesanía y cultura cubana como es el caso del Primer Premio de la “Fiesta del Hielo” en Québec, Canadá, otorgado a Carlos Velázquez Darias y Lázaro Pérez Horta, sino que hemos promovido fuera de fronteras la batalla por la liberación de los Cinco hermanos presos en los EEUU, destacándose en esas labores Amado Luna y Odalys González Ávila.
Las actividades por ese justo empeño del pueblo cubano de liberar ya a sus héroes prisioneros del imperio ha sido una máxima que nos caracteriza e identifica en la provincia y el país. Fue precisamente una carta de Tony Guerrero la que nos movió a la solidaridad ante la iniciativa de Ángel Cabrera y Rafael López (entre otros) de convocarnos para ayudar a los damnificados de los ciclones en Pinar.
Ese gesto solidario unió a una inmensa mayoría de creadores en la entrega de ropa, calzado, útiles del hogar, juguetes y ayuda financiera. Ahora se apoya el levantamiento de la Feria de los Artesanos y la restauración de fachadas en una cuadra.
La creciente participación de los asociados y otros creadores en los proyectos comunitarios y de incidencia social, es memorable. Aquí van de la mano los fundadores como Agustín Drake, que acaba de terminar un majestuoso mural de piedras con la imagen de Juan Gualberto Gómez y los más nuevos como Frank Ortega y María Elena Bello. En estos proyectos se ha trabajado en más de seis mil horas voluntarias, se alcanza la cifra de 41 922.71 CUC entre las obras donadas y los financiamientos necesarios para los fines propuestos. En este contexto sobresalen los avances constructivos en la Casa Sede de Cárdenas, la ampliación de la Sede Provincial y el Consejo Provincial de las Artes Plásticas.
Son muchas las instituciones, organismos y organizaciones que acuden a la ACAA cotidianamente en busca de una obra que le sirva para el reconocimiento al profesional, trabajador, deportista, intelectual o visitante extranjero. Esa es otra satisfacción de los artesanos matanceros que este año han donado para esos fines 1712 obras por un valor de 18 272.00 CUC, y digo artesanos y no asociados con toda intención, ya que es creciente el número de ellos que se unen a nuestros proyectos de forma voluntaria y se destacan en el cumplimiento de estas tareas.
Estos resultados tienen un reflejo en el Sistema Evaluativo de la Filial, donde cada año es mayor el número de asociados que resultan VANGUARDIAS, y sabemos los matanceros, cuanto esfuerzo y constancia se requiere para logarlo. Crece con solidez el “Pelotón de la Vanguardia” y su tarea continúa siendo seguir al frente con la fuerza del ejemplo para sumar nuevos compañeros.
En el 2008 tuvimos el proceso de crecimiento después de siete años sin hacerse. La Comisión Provincial de Evaluación mereció el reconocimiento de la instancia Nacional por el buen trabajo realizado y la calidad de sus propuestas. De 23 candidatos presentados a la Comisión Nacional, fueron aprobados 20 (uno de los mayores por cientos por provincia). A estos creadores los felicitamos e instamos a los aficionados restantes a continuar superándose para lograr ingresar a la asociación de vanguardia en el movimiento artesanal cubano.
No se puede dejar de felicitar al insustituible equipo de trabajadores que tenemos en las Casas Sedes de la Asociación. Estos hombres y mujeres consagrados al buen desarrollo de todas nuestras actividades, les estaremos siempre agradecidos. ¿Podría tener éxito una actividad nuestra sin los nombres de Luisa Paula y Erminda, o Lincheta en Cárdenas? Claro que no, como tantos otros que han marcado o vienen conquistando su condición de imprescindibles para la ACAA.
Felicito al colectivo de este Boletín que durante cinco años ininterrumpidamente ha mantenido su salida trimestral con una continua mejora en sus artículos y variedad temática, jugando un importante papel en la difusión de nuestra vida.

A pesar de logros indiscutibles, no estamos satisfechos con lo alcanzado. Deficiencias y metas no cumplidas hay varias; las conocemos y resolveremos en la batalla cotidiana de hacer cultura dentro de la Revolución; para eso contamos con ustedes, que han demostrado suficientemente su valía para acometer empeños nobles.
Cuando se mencionan nombres, como he hecho, se puede caer en omisiones costosas; a esas no temo, pues conozco la calidad humana de todos los que día a día contribuyen con su esfuerzo a los resultados que exhibimos y se sentirán identificados en algunos de los mencionados, o en algunas de las tareas que han participado, ellos saben que están presentes en esta obra de amor colectiva. Los que no podrán estar son los apáticos, que en minoría casi excluyente, van quedando entre nosotros. Decía Martí: “que se marque al que ame, para que la pena lo convierta”.
Ante resultados como estos que exhibe un colectivo de creadores en combate, que mal deben sentirse esos pocos que mantienen una actitud apática en la contribución con estos proyectos, los que tienen una vida artística dormida en “tiempos de creación y reforma”.
Que feliz nos sentimos la inmensa mayoría cuando el PCC Y Gobierno de la provincia reconocen que cuentan con la ACAA en el pelotón de la vanguardia en la tareas priorizadas de Matanzas, cuando muchos de los nuestros reciben medallas y diplomas por su participación en la tareas de la defensa, cuando Tony desde su celda de Colorado nos manda un libro de arte para que nos sea útil. Todo eso ha hecho que la opinión de la Asociación y sus miembros alcance la justicia necesaria ante tanto prejuicio que la estigmatizaba en años pasados.
En el camino hacia el III Congreso de la Asociación en el 2010, nuestro reto es continuar demostrando que somos verdaderamente esos artesanos revolucionarios y cultos, dignos de una Atenas cubana que renace y se desarrolla día a día.